Tecnología y Semántica

El valor semántico que marca la diferencia

January 6, 2021

¿Por qué es importante la semántica?

El estudio del significado (semántica) es la base para comprender cualquier relación con usuarios o clientes. Aproximarnos a su lenguaje nos dará las claves para mejorar nuestra interlocución y hacerla más efectiva.

En Séntisis no solo tenemos en cuenta la estructura del lenguaje, del texto, ni realizamos un estudio de sus componentes por separado (término a término) sino que apostamos por un análisis global para extraer el significado en función de múltiples variables como pueden ser la sintaxis (orden de los elementos) o la pragmática (el contexto).

Entender la estructura del lenguaje es muy importante, pero conocer su significado es lo que convierte el proceso en un valor diferencial. Esa es la razón por la que la semántica juega un papel fundamental en el trabajo diario de Séntisis: trasladar el lenguaje en datos interpretables.

Cualquier estructura lingüística compleja (un email, un mensaje en una red social, una base de datos, una reseña…) puede ser analizada para extraer valores semánticos como pueden ser: el sentimiento, la temática o una emoción asociada. Valores que deben traducirse en oportunidades de negocio.

Del NLP (Natural Language Processing) al NLI (Natural Language Intelligence)

¿Dónde está la diferencia? En aportar un análisis semántico, más allá de un dato cuantitativo o del mero procesamiento.

Cualquier texto tiene como finalidad transmitir una idea, transformar palabras y estructuras en extensiones del significado. El análisis semántico puede describir la realidad y los pensamientos a través de dos valores:

  • Valor denotativo: relación entre una palabra o estructura lingüística y aquello a lo que se refiere según los cánones de la lengua donde se aplica.
  • Valor connotativo: relación entre una palabra o estructura lingüística y aquello que evoca, sugiere, simboliza según experiencias o contextos.

Un idioma es un ser vivo que respira y evoluciona con el uso de sus hablantes. Es dinámico, no inmovilista. Por ello, constantemente se crean nuevos valores connotativos y algunos llegan a formalizarse tanto en el día a día que se han lexicalizado como un valor denotativo secundario.

Cómo aplica Séntisis el análisis semántico

Vamos a ejemplificar el análisis semántico de Séntisis sobre el término “interés”. Séntisis puede hablar de semántica porque entiende la connotación de las palabras en función de un contexto, que en este caso serán las diferentes industrias, también diferencia en función de la temática concreta de la conversación en la que se utilice y del país desde el que se realice, consiguiendo así un nivel de precisión mucho más completo:

El término “interés” en la industria financiera.

El término interés tiene una connotación de “ganancia, lucro producido por el capital” (RAE).

Sin embargo, en función de la segmentación de la conversación, la temática puede aportar diferentes sentimientos a su uso. En una conversación sobre ‘Cuentas’, el usuario puede hablar positivamente del interés que recibe y, en cambio, cuando el tema es una ‘Hipoteca’ o una ‘Financiación’, suelen predominar aspectos negativos porque es el usuario quien tiene que pagar el interés.

El término “interés” en la industria del entretenimiento.

El término interés tiene una connotación hacia el “valor de algo” (RAE)

Se trata de una ‘Preferencia del espectador’ que puede variar su sentimiento en función del foco del mensaje, del objeto protagonista.

En el siguiente ejemplo, el usuario expresa su desinterés hacia el programa contenedor (negativo) pero añade, como preferencia, que sí lo vería si acude un colaborador concreto. Un mensaje negativo para el programa pero importante porque explica un contexto para mejorar la audiencia.

Séntisis entiende el mensaje como negativo porque hace foco en el programa, pero también detecta una preferencia del espectador con un agente que puede mejorar esta percepción.  

El término “interés” en la industria retail.

El término interés tiene una connotación de “inclinación del ánimo hacia un objeto, una persona, una narración” (RAE).

En este caso, ‘interés’ juega un papel importante en una empresa de productos tangibles porque está directamente relacionado con la aceptación de los productos, pudiendo ser positivo cuando denota un deseo de compra. La compañía puede atender a esta variante para estructurar y optimizar el sistema de venta de sus productos, en función del deseo o preferencias de los clientes.


Suena bien, ¿verdad?